sábado, 20 de diciembre de 2008

Manifiesto utópico (antes de la partida)

"Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra".Gabriel García Márquez

Buscar un motivo para la esperanza, creer que aún merece la pena pelear por algo, que otro mundo es posible y que, como anunciaban en el Mayo del 68, bajo los adoquines se encuentra el mar. No dejarse enturbiar por el ruido, por los que nos quieren arrebatar la utopía a machetadas de miedo, por eso tenemos que cantar, llorar de felicidad por lo que vamos a lograr y pedir la paz y la palabra, porque tú y yo sabemos que se limpiará la ciudad de espectros, que sin este ruido te oiré hablar en sueños y juntos abriremos las ventanas.


Y en estos últimos fines de semana del proceso de formación del Programa Jóvenes Voluntarios con América Latina 2009, he abierto estas nuevas ventanas junto a unos compañeros creativos, activos, imaginativos, solidarios y utópicos... buena gente con un misma idea: Enamorarse de Nicaragua.


Y un mismo objetivo: Convertirnos en un EQUIPO para poder desarrollar todo nuestro potencial en este programa de carácter formativo que pretende fomentar el compromiso de la juventud extremeña con la educación para la solidaridad y el desarrollo, a través de la experiencia que vamos a vivir en Nicaragua.


Este blog quiere ser un diario de bitácora de este viaje a otra realidad, un lugar donde pueda plasmar experiencias, sensaciones, palabras, gestos, caricias y aromas de un viaje de un mes que pienso vivir intensamente.


Dar voz a los sin voz, estar despierto a todos los matices que ofrece Centroamérica, conocer cómo se coopera para mejorar el mundo, discernir la luz de las sombras y los ruidos de las melodías,... este es mi secreto objetivo, mi trabajo de alquimista ciego que busca encontrar nuevos horizontes, encontrar las leyes que rigen las olas rompiendo en los malecones y las coordenadas de los tesoros de los mares del sur.


En definitiva, quiero aprender, madurar en mis pensamientos, poner en duda mis convicciones, recibir todo lo que me tiene que dar un país empobrecido económicamente pero rico en lo importante, porque en Europa muchas veces confundimos eso mismo: lo necesario con lo importante.


Y esta primera entrada la quiero culminar con una canción que es un grito de libertad... versos, sones, métrica, voz y ritmos urgentes para un país que ya voy sintiendo mío: Nicaragua.


Concierto para la Paz en Centroamérica (Managua, Abril 1983)