lunes, 1 de junio de 2009

“Extremadura está viviendo un ’boom’ de la cooperación”


Alejandro Corchado es un futuro abogado que decidió apuntarse al programa ‘Jóvenes voluntarios con América Latina’, una iniciativa del Instituto de la Juventud que, además de formación en voluntariado, incluía un mes de estancia en Nicaragua. Lo que en principio comenzó como un viaje por curiosidad, ha cambiado la vida de Alejandro y ahora ve la cooperación como una posible salida laboral para ayudar a cambiar el mundo. Alejandro nos cuenta en primera persona sus experiencias en Nicaragua.

¿Qué ha supuesto para ti realizar este viaje a Nicaragua?

Ha significado un cambio a nivel personal y profesional. Estoy acabando mi carrera de Derecho y el curso de voluntariado al que, en principio, me apunté por curiosidad y por mis inquietudes de cambiar el mundo, se ha convertido en una interesante alternativa a la hora de buscar un futuro trabajo. Es mucho más lo que uno se lleva, que lo que puede aportar allí.

Este programa que hemos realizado otorga mucha importancia a la formación y, en ese sentido, cambia tu forma de ver el mundo. Te das cuenta de las dificultades con las que se vive en un país como Nicaragua.

¿En qué han consistido las prácticas del Curso de Especialista en Cooperación que has realizado allí?

Estas prácticas nos han permitido conocer la realidad del país. Hemos estado con altos cargos del Gobierno nicaragüense, pero también hemos convivido con las personas que residen en los poblados más pobres. Esto nos ha permitido tener una visión global de cómo se encuentra Nicaragua en la actualidad.

El programa se divide en tres etapas. Una primera, formativa en la que desde Extremadura nos hemos informado y documentado acerca de la realidad del país. La segunda ha consistido en conocer Nicaragua personalmente y la tercera incluye campañas de sensibilización en nuestra comunidad a través de actos, conferencias…

¿Cuál es la situación de este país en la actualidad?

Es inevitable, aunque no sea positivo, compararlo con la situación en España. Todavía se nota que ha habido una guerra civil hace veinte años y es que, hay mucha gente que vive en la pobreza. Además, no existen servicios públicos.

Son necesarios cambios estructurales, no sólo en Nicaragua sino también en el resto de países de América Latina.

Esto me ha hecho pensar en la responsabilidad que tenemos nosotros en España y en otros países desarrollados de lo que allí ocurre. La cooperación no existe solamente en la intervención directa en el país. Se puede hacer mucho desde España como, por ejemplo, denunciar que muchas multinacionales que trabajan en Nicaragua, no reinvierten en el país el dinero que deberían. Es importante que exista una preocupación por la cooperación internacional por parte de los gobiernos y de la sociedad.

Después de conocer la realidad de este país lo que más me ha impactado es la madurez de los niños de este país, que han tenido que enfrentarse a situaciones complicadas desde muy pequeños y eso se nota.

¿Cómo son las iniciativas de cooperación que has conocido allí? ¿En qué has podido ayudar?

Hay muchas iniciativas de cooperación por parte de muchos países. Se le da mucha importancia a las relacionadas con la educación sexual, a las pequeñas cooperativas de desarrollo de comunidades, ganaderías ecológicas, proyectos de turismo sostenible… Todos ellos ayudan mucho a mejorar la calidad de vida de la población y permiten sacar de la pobreza a muchas personas.

En un mes poco hemos podido hacer, ya que se trata principalmente de un proyecto enfocado a la formación. Con la etapa de sensibilización de nuestro entorno, llega nuestra principal labor. Es importante que contemos a nuestros seres cercanos como está la situación allí y lo que hemos vivido.

Aunque estés terminando tus estudios como abogado, ¿te gustaría dedicarte a la cooperación profesionalmente?

Antes del curso ni lo había pensado, pero ahora después de volver de Nicaragua es una posibilidad que me planteo. Es una profesión que te puede aportar mucho. Te permite viajar, canalizar tus ganas de cambiar el mundo. Creo que otro mundo no sólo es posible sino también necesario y la cooperación es una manera de hacerlo.

¿En qué país e gustaría cooperar?

Personalmente me siento muy cerca de América Latina por la gran cantidad de referentes que tengo de esa zona. Tampoco descartaría otros lugares, nunca se sabe donde podemos acabar…

¿Está reconocida la profesión del cooperante?

Hay un Estatuto del Cooperante y hay varias agencias de cooperación en España que gestionan la cooperación en nuestro país, por lo que es una profesión que cada vez está teniendo más respaldo.

¿Es difícil ser cooperante? ¿Qué requisitos cree que se necesitan para serlo?

No todo el mundo sirve para dedicarse a la cooperación. Lo principal es tener vocación e inquietud personal. Se encuentran dificultades para adaptarse a un país extranjero, donde se vive en condiciones precarias o en situaciones de conflicto armado…. Se necesita estar hecho de otra pasta para dedicarse a esta profesión. Es necesario tener voluntad y estar bien formado.

¿Qué le diría a aquella persona que está pensando dedicarse a la cooperación internacional?

Si se lo está planteando, existen medios en Extremadura para poder trabajar en ello. Es un momento muy bueno para presentar proyectos, entrar en asociaciones… Creo que Extremadura está viviendo un ‘boom’ de la cooperación y el Gobierno extremeño se muestra muy abierto a escuchar las propuestas de las ONG.

¿Cómo valoras las iniciativas de la Aexcid en materia de cooperación internacional?

La Aexcid está organizando muchas iniciativas en ayuda internacional. He participado en el proyecto ‘Pangea’, con el que se ha intentado mostrar la situación en la que viven muchos países en vías de desarrollo. La gente está respondiendo muy bien. Para el programa del viaje a Nicaragua en el que he participado se han presentado 130 personas. Es algo que habla de la intención de colaborar que hay en Extremadura.

La entrevista que me realizaron se puede consultar en la web de Obra Social Caja de Extremadura

lunes, 16 de marzo de 2009

¿Por qué?


Una de las grandes ventajas que tiene el programa de Jóvenes voluntarios con América latina es que puedes tener una panorámica general de toda Nicaragua, desde tener entrevistas con Ministros hasta dormir en comunidades donde se vive en difíciles condiciones higiénicas y sanitarias. Esto te permite tener una visión global de las fortalezas, las debilidades, las esperanzas y las oportunidades de este país de 5 millones y medio de personas.

Hace apenas dos días que he vuelto a España, cuando cuento a familiares y amigos la situación política, jurídica y social de este país empobrecido (que no pobre) todo el mundo me pregunta qué falla allí; ¿por qué un país con tantos recursos tiene un 60 % de desempleo, por qué un 70 % de la población rural y un 30% de la población urbana vive en condiciones de pobreza extrema (menos de un dólar diario), por qué un 20% de los niños menores de 5 años padece de desnutrición crónica, por qué las tasas de fertilidad de adolescentes son las más altas en América Latina?

Las respuestas son muchas y las soluciones bastantes menos (aunque alguna hay): Diez años de guerra civil (financiada por el gobierno de EEUU), el Huracán Mitch en 1998, 16 años de neoliberalismo atroz que privatizó la sanidad, la educación y todo lo que pudo y algo más (siguiendo los “sabios” consejos del FMI y del Banco Mundial) que provocó una mayor tasa de mortalidad en el parto, aumento del analfabetismo, mayor diferencia de renta entre las clases pobres y las adineradas, y un largo etcétera de barbaridades. Otro problema es la identificación del partido que gobierna con el Estado en sí, el caudillismo y, por supuesto, la corrupción que llega a todos los estratos de la sociedad.

Y uno de los grandes problemas es el sistema fiscal, durante una reunión con el diputado presidente de la comisión económica de la Asamblea Nacional pegué un bote de mi asiento derramándose el fresco de encima de la mesa, al escuchar que en nicaragua los Bancos Privados no pagan impuestos y la mayor fortuna del país, la familia Pellas (dueña del mejor ron del mundo), tampoco pagaba ningún impuesto al Estado.

Ahora entendía el estado de las carreteras, que fuese inconcebible en muchos sitios el concepto de acera y que la basura llenase cunetas porque no hay recogida de basuras…

Visitamos una zona franca, las famosas maquilas, donde trabajan miles y miles de personas. Las maquilas son un territorio delimitado donde empresas gozan de algunos beneficios tributarios, en Nicaragua, este beneficio es la exención total de impuestos para las empresas que pongan allí sus fábricas. “No pagan impuestos pero al menos crean puestos de trabajo”, es la excusa que nos puso el responsable gubernamental de la zona franca.

Las empresas no pagan impuestos, los trabajadores apenas tienen derechos laborales y los sueldos son de risa. La única condición es que los productos no pueden venderse dentro de Nicaragua. Un chollo para las multinacionales que se aprovechan de la necesidad y la corrupción política para generar más y más negocio.

El responsable de la zona franca no me supo decir el nombre de las empresas españolas que tienen sus fábricas en esta situación. A lo mejor sería buen momento para que el gobierno español se plantease una ley donde todas las empresas españolas tuviesen que reinvertir parte de sus beneficios (sea cual sea la legislación del país donde estén) en el desarrollo de la población local, una ley de responsabilidad social empresarial que eliminase la mala imagen que están generando a nuestro país las multinacionales españolas con su avaricia y su falta de escrúpulos.

Y mientras veo en el telediario las cifras del dinero oculto en paraísos fiscales, me acuerdo de la mañana que estuve con las mujeres que estaban fabricando pantalones “wrangler” con destino Europa, durante doce horas al día y con un calor insoportable, cobrando 90 dólares al mes, en un país donde -aunque algunos productos son muy baratos- que una pareja salga a cenar y luego al cine puede costarles el sueldo de medio mes de duro trabajo. Y es que la pobre Nicaragua es un país que está muy lejos de dios y demasiado cerca de Estados Unidos y sus políticas económicas.

lunes, 9 de marzo de 2009

El río brujo


Una de las grandes sorpresas que me estoy encontrando en Nicaragua es la infancia. La madurez de los niños y niñas me deja descolocado, con una sensación extraña y contradictoria. ¿Es positivo o negativo que los niños sean tan conscientes de las dificultades, privaciones y culpables de la situación de pobreza que viven? ¿No debería ser la infancia una época donde vivir sin pensar en el mañana?

Y es que esta conciencia política no es nada nuevo en Nicaragua.

Luis Alfonso Velásques era un niño de 9 años que, al darse cuenta de las injusticias que se cometían en la dictadura de Somoza, comenzó a luchar junto a otros niños tomando escuelas e iglesias y siendo un líder que al grito de “¡Patria libre o morir!” arengaba a otros niños para la lucha.

En aquella época en Nicaragua ser joven suponía un condena a muerte y, el ser un “chavalo” parece que también, por ello la Guardia Nacional -el ejército personal y represor del dictador- liquidó al niño líder de dos disparos al salir de una reunión clandestina, posteriormente le arrollaron su pequeño cuerpo con un jeep. Luis Alfonso se convirtió en el niño martir de la revolución.

En Totogalpa los jóvenes voluntarios teníamos un encuentro con alcaldes de la zona para tratar los problemas del departamento de Madriz. Mientras los esperábamos salí a tomar el fresco y me senté en un banco donde estaba un niño con una pesada mochila. Comencé a charlar con él, preguntándole de donde era y si iba o no a la escuela. Me contestó que vivía muy lejos, a tres horas del colegio.De manera cómplice le dije que yo venía de mucho más lejos: Nada más y nada menos que de España.

-Pero hay una diferencia entre los dos – me replicó – tú vienes desde España en avión pero yo las tres horas hasta la escuela las tengo que hacer andando.

Los niños sólo deberían tener la obligación de ser felices y nosotros los adultos, como dijo William Carter, debemos tener todas las exigencias para dejarles dos legados: uno, raíces; y el otro, alas.



lunes, 16 de febrero de 2009

de mayor quiero ser...


Estabamos escuchando una conferencia de Edén Pastora en la puerta de la Asamblea Nacional, en plena calle, mientras tanto, unos chavalos intentaban conseguir de nosotros algún que otro dólar a la vez que seguían el discurso.

Uno de nosotros le pregúntó al político: “¿Qué se puede hacer para que estos niños algún día sean los dirigentes del país?” Edén giró sobre sus talones, balanceó las manos sobre su barriga y señaló al muchacho:

- ¿Oye chavalo, tú sabes leer y escribir?

- Sí, señor. Le contestó con una sonrisa, entre tímida y nerviosa, al sentirse el centro de atención.

Esto es lo que se debe hacer, enseñarles a leer”, sentenció el gobernante.

Al finalizar la charla, nos dirijimos al chavalo diciéndole que seguro que sería un gran líder si estudiaba mucho. De pronto, el niño de apenas siete años, cambió de expresión, se encolerizó y estirándose la camiseta de pura rabia nos gritó que él no quería ser político nunca y que lo que él quería ser de mayor era policía para atrapar a los ladrones.

En el autobús, mientras observaba a los niños pedir limosna a los conductores en los semáforos de Managua, me preguntaba si algún político se habría preguntado alguna vez por qué los niños pobres nunca quieren ser de mayor dirigentes para cambiarlo todo.

domingo, 15 de febrero de 2009

Yo sí puedo



“Yo, sí puedo” se leía en mi camiseta mientras descendía por un barranco lleno de basura en la comunidad “Palo de Leche” en Ticuantepe. Más de cuatrocientas personas, entre chabolas de plástico y madera, encontraban una manera de no sentir vergüenza al firmar cualquier documento.

Una de las maestras de este programa de alfabetización les avisaba que en los próximos trámites burocráticos no habría tinta para marcar su huella dactilar en los documentos que deberían firmar.

Y esto preocupaba entre la gente, mientras se arremolinaban alrededor de la radio, escuchando al locutor Bienvenido dar explicaciones sobre las vocales que deben rellenar en una cartilla que hace tiempo se escribió en Cuba, siendo conscientes de la necesidad de saber escribir para no depender de nadie.

Y hay una fecha, el 19 de Julio de 2009, día en que hay que declarar a Nicaragua un país libre de iletrados, para ello los voluntarios trabajan a destajo, escribiendo uves y zetas, unos y doses, acabando con la oscuridad entre los más pobres entre los pobres.

Y una anciana me sonrie desde su insólito pupitre, vestida de domingo y nerviosa ante cada latigazo del flash de las cámaras, agradeciendo a sus nietas que le ayuden en sus deberes escolares.

Y José Martí desde la contraportada de la cartilla de alfabetización recuerda a quienes no saben aún leerlo que “ser culto supone ser libre”. Y en Nicaragua, cada día, gracias al voluntarismo de sus jóvenes, existen más pobres que dejan de ser esclavos de la ignorancia, más chavalos que saben leer los letreros de las calles, más gente que encuentra una hora al dia para aprender a leer y escribir, para ser neolectores y, quién sabe, quizá ser un día neopoetas que puedan descubrirnos nuevos matices en la palabra belleza.



viernes, 13 de febrero de 2009

Volando sobre el Océano Atlántico


A diez mil metros sobre el mar, recogiendo los sueños que la luna escribe sobre las nubes, pensando en que cada paso, cada palabra, cada acto puede significar cambiar el universo de una persona.

Rescatando un verso de los libros de su boca, afilando las llamaradas de la punta de sus dedos, los generales del ocaso buscan su lugar en esta historia pero bien saben que hoy, que hoy no...


Porque hoy busco la luz en las fuentes del Nilo, hoy que cada abrazo no es una despedida, que la voz no se rompe en las fronteras del miedo... hoy todo es posible, me reafirmo en que aún hay gente por la que creer en algo más que en uno mismo, creer que tú y yo podemos buscar un paraíso deshabitado donde poder encender la revolución del amor, la solidaridad, la belleza....


Y una frase por traducir me mira desde las laderas de mi cuaderno de bitácora, el avión sufre una turbulencia, la voz de una mujer siempre sirve de faro, de estrella polar en la inmensidad del mar...

Ya se ve la tierra desde la ventanilla... la luz se cruza entre la pantalla y mis ojos buscando cegarme para que no vea todo lo que aún puedo hacer, todo aquello que está por descubrir, los cuerpos que recorrer y las ideas que atrapar.


Y feliz, estoy feliz... un viaje a Nicaragua, unos proyectos que emprender, sueños que atrapar en el cazasueños de la realidad.

Y feliz, estoy feliz... de cumplir objetivos, de reconocerme en los espejos, de encontrar lo que soy y lo que quiero ser, de compartir con amigos mis triunfos y llorar con ellos mis fracasos.

Y puedo gritar a las treinta y dos direcciones la Rosa de los Vientos que podemos cambiar la realidad a nuestro antojo, que mis dedos quieren servirte de brújula y que los pétalos de tu pecho podrán revolotear en el cielo de mi boca...


Y que tiemble el miedo porque, por fin, ha saltado de su trinchera mi rebelde corazón.


domingo, 8 de febrero de 2009

Mujer de Dehesa (a Extremadura)

"Contemplad las estrellas como oro olvidado.

Y sentid los colores de esta tierra de luna."

Pablo Guerrero


Savia de encina encinta

mujer de dehesa.

Siglos de olvido

tras caminos de plata

higos y cerezas

honrada fragancia.


Semillas de amor en siesta

recoges en tu espalda

de verano vencida.

Sangre de toro

altar de nube

cumbre de tus ojos.


Extremadura amarga

Extremadura mañana

Esplendor de jara.


Regazo de Ceres

surco del pasado.

Pueblos amantes

de Tajo y Guadiana

susurros del mar

hilo de Ariadna.


Vigilias de cigüeñas

novenas y sequía.

Torres como brazos

de labriegos y santos

con vino en el pecho

y dios en sus manos.


Azul y duelo

el silencio no fue derrota.

Raza nómada

grial solar

dioses de la naturaleza

conquistadores mágicos.


Extremadura amarga

Extremadura mañana

Esplendor de jara.


Mujer de noche y fuego

cintura de piedra

vientre de verso.

Mujer que salvas

-génesis de la luna-

sedientas almas.


jueves, 5 de febrero de 2009

El sueño del hombre despierto

La luz se había apagado en la ventana que daba al oscuro callejón donde se acumulaban las basuras de varios días. Las voces a lo lejos caían como agujas sobre mi nuca y la ciudad buscaba una huida en cada línea de autobús que iba a la carretera del norte. Los días de invierno en esta ciudad son como porteros de discoteca que no permiten la entrada al Sol. Días oscuros, fríos y amenazadores.


Mientras mi mano rebuscaba en los bolsillos las llaves del coche, unos brazos se entrelazaron en mi cintura formando una cadena de pequeños dedos en tensión que me oprimían el ombligo: “Escóndeme”, pidió entre susurros una voz de mujer.


La reconocí al instante, volvíamos a encontrarnos, sabía por los periódicos que estaba en busca y captura, en los mentideros del centro se comentaba que jamás volvería, que deberíamos resignarnos a no encontrarla porque oscuros hombres vestidos de gris querían liquidarla. Había sido declarada enemigo público, corruptora de menores y, por supuesto, una peligrosa terrorista dispuesta a atentar contra el asustado contribuyente.


Temblando nos metimos en el coche, nos ovillamos en los asientos y pude verla entre la tenue luz de una amarillenta farola. Estaba tal y como la recordaba, el flequillo le caía sobre sus ojos verdes y su boca tenía la forma de sonrisa de gato de Cheshire.


- ¿Qué haces aquí? – le pregunté.


- Te traigo un mensaje – pronunció muy bajito mientras ladeaba la cabeza dulcemente- el mensaje de la Resistencia que hay que difundir entre quienes apoyen nuestra revolución. Escucha atentamente: Debes saber que esos sicarios que nos quieren hacer creer que la historia ha terminado, que ya no hay nada por lo que luchar, que quieren convencernos que siempre habrá ricos y pobres, esos mismos que ven a los ciudadanos como peligros y no como oportunidades tienen la guerra perdida.


- ¿Pero? ¿Qué guerra?- pregunté sorprendido.


- ¿Cómo que qué guerra? No te enteras de nada… la guerra por la Esperanza.


Y se bajó del coche dejando su aroma a lilas suspendido sobre el reposacabezas. Y vi a la Esperanza alejarse entre las sombras, susurrando a los viandantes canciones al oído y pintando con spray rojo en las paredes que “podrán cortar todas las flores pero nunca, nunca terminarán con la primavera”.


Alejandro Filio - Brazos de sol